El Manchester City regresó a la victoria este domingo en la Premier League con polémica al imponerse 1-2 al Wolverhampton.
El conjunto de pep Guardiola fue sorprendido en el arranque del juego por los 'Wolves' quienes en tan sólo 7 minutos de juego consiguieron abrir el marcador. Todo arrancó con un ataque por la derecha con Nelson Semedo, quien metió un centro raso que cruzó toda el área hasta que Jorgen Strand Larsen sacó un zurdazo para vencer a Ederson.
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El Manchester City no lograba imponer sus condiciones de juego ante un Wolverhampton que se posicionó con un juego inteligente en su casa y ante su afición. No obstante, el empate llegó al 33' por intermedio del croata Josko Gvardiol. El jugador recibió un balón de Doku y se fue cerrando para finalmente sacar un derechazo al ángulo imposible para José Sá.
A partir del 1-1 el juego se volcó totalmente a favor de los 'citizens', pero sin que pudieran demostrar esa superioridad en el marcador ya que las pocas opciones que crearon se toparon con José Sá en el fondo.
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Parecía que romper el empate sería imposible, pero en la última jugada del tiempo de reposición llegó el 1-2 con bastante polémica. Un tiro de esquina que cobró Phil Foden fue cabeceado por John Stones para superar a José Sá, pero se pitó un fuera de juego de Bernardo Silva y que de paso estaba obstaculizando al portero. No obstante, tras la revisión del VAR, el árbitro Kavanagh determinó que el portugués no estaba estorbando a su compatriota y dio por bueno el tanto.
El Manchester City es líder momentáneo de la Premier League con 20 puntos a la espera de lo que haga el Liverpool ante el Chelsea.
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